El sendero es muy fácil de seguir y de dificultad baja. Tiene 2,5 km de ida (y otros tantos de vuelta) si hacéis solo este tramo, aunque podéis alargarla, pues al llegar a O Fontao hay una conexión con el Camino de Santiago de Invierno y se puede hacer otro tramito de 1,9 km (o sea, unos 4 ida y vuelta). El tramo hacia O Fontao os llevará alrededor de una hora y media, ida y vuelta. No necesitáis muchas explicaciones porque el sendero no tiene pérdida.
Partís desde un puente, Ponte da Hermida, y caminaréis por un bosque increíble de carballos y pinos hasta adentraros en la zona de viñedos. Las vistas al Miño son espectaculares… y si ya habéis estado por la zona del Sil entendéreis el dicho de “El Sil lleva el agua, el Miño la fama“.
Nosotras al llegar al final de este tramo hemos seguido un poquito, no hacia el Camino de Santiago, sino hacia Belesar, y hemos encontrado un río con un antiguo molino donde las perras se lo han pasado genial. Para llegar, seguid el cartel de madera que indica Belesar y en el primer cruce bajad todo a la izquierda. Merece la pena aunque la subida, luego, se las trae. Luego volvéis por el mismo camino, porque, lamentablemente, la ruta no es circular.
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